Visualización, una forma de acompañar
Por Jordi Vilá
Hace algunas semanas tuve uno de aquellos días en los que te sientes privilegiado en una sesión de coaching ejecutivo, utilizando herramientas que podrías pensar que quizás no sean muy ortodoxas, pero la verdad es que permiten que el cliente explore realidades que hasta ese momento, quizás no se había permitido, y estoy hablando tanto de sesiones individuales, como de sesiones colectivas.
Estoy hablando de visualizaciones, una técnica para la que he podido ver que tenemos un cierto reparo cuando hablamos de coaching ejecutivo o de equipos, sin tenerlo cuando el caso es de coaching de vida.
En el caso que nos ocupa, la visualización os la acompaño en ESPEJO, la cliente se vio en toda su belleza, y no hablo de la belleza exterior, si no de la belleza en su esencia, por encima de cualquier consideración. La voz se le trababa al contarme que se había visto tal y como ella quiere ser, en toda su extensión y le animó a diseñar un plan de acción que le permitiera llegar hasta ahí.
Si accedéis a la visualización, podréis comprobar como se trata de una visualización genérica, aplicable a cualquier persona aunque, si la utilizáis, os recomiendo hacerla vuestra, es decir, transformarla según vuestra dicción y vocabulario, para que realmente parta del interior para ir al interior de vuestro cliente.
En otra ocasión, trabajando para ejecutivos de alto potencial, una de las coachees no acababa de entrar por motivos de seguridad personal, así que me pidió el documento en audio, el cual le envié. Al cabo de unos días, sus comentarios fueron sumamente reveladores, especialmente para ella, así que inferí que aquellos manojos de sueños, como decía Serrat, habían ido a caer en tierra fértil, consiguiendo el objetivo que las propia cliente se había marcado.
Permitirme, por último, expresar el caso de un equipo con el que estuvimos trabajando, un equipo al que habían cambiado todo su entorno y que, por tanto, andaba perdido en la ciénaga de la incertidumbre, tal y como ellos lo expresaban.
En ese caso, y previa la recogida óptima de información, diseñamos una visualización en la que un gran colectivo daba las gracias a ese equipo de trabajo, por la intensa labor realizada, por su valentía y coraje, buscaba esas personas importantes para ellos, los escenarios que serían su ideal…les acompañamos a vivir el éxito que necesitaban vivir, y tanto es así que lo vivieron y que ello les aportó la fuerza suficiente para continuar luchando.
Seamos osados, confiemos en nuestra intuición y dejémonos llevar por ella, allá donde esta nos quiera llevar, por el bien de nuestros clientes y del impacto que pueda tener en ellos.
¿Vamos?