Ventanas que se cierran y puertas que se abren
Por Jordi Vilá
Tengo buenos amigos, expertos además en entornos VUCA con los que debatimos los devenires que nos trae la Vida que, por ser tal, es incierta, apasionante y, sin duda, la mejor que tenemos, así que no perdamos el tiempo con tonterías y centrémonos en lo que nos trae y en la forma en que lo aprovechamos.
La ventana de unas clases que venía dando desde 2014 se cerró el fin de semana pasado, con un broche de oro, con un grupo maravilloso, al que recordaré como a los 9 anteriores, compartir con ellos siempre ha sido un auténtico privilegio, y no lo digo por decir, de ahí han salido los que hoy son colegas y un montón de amigos.
La ventana se cerró, y diría que con fortuna, ya que ello me permite acoger nuevas oportunidades, como las dos que quería compartir con vosotros, y quién sabe si con otras que están en ciernes.
El pasado miércoles cerraba un trato con dos personas maravillosas, Mercé Rius y Francesc Granja, mi integración como Socio en el equipo de Salto con Red, haciéndome cargo del área de Coaching, un nuevo reto que sin duda me va a permitir seguir disfrutando de la pasión común de acompañar a otros en su crecimiento, tal y como hago ahora desde Koakura.
Por otro lado, este viernes arrancamos un apasionante proyecto docente que tengo el privilegio de dirigir, de nuevo en EAE BS, la Business School con la que ya hace 5 años que colaboro impartiendo algunas clases, supervisando, mentorizando, …
Este proyecto me lleva de nuevo a la docencia, además de la dirección, en las áreas que me apasionan: comunicación, desarrollo personal, … todo ello enmarcado en un proyecto de liderazgo global para una compañía global.
Continúo también con las labores que vengo realizando en otras universidades y escuelas, así como las que realizo en Koakura Latam y que me permiten disfrutar en España y Latinoamérica de la pluralidad y la riqueza de la diversidad cultural, ahora incluso perteneciendo a un grupo de Coaches MCC de habla hispana, dictando seminarios en la Universidad Centro Médico Bautista de Asunción, Paraguay, que ilustra el presente artículo y demás proyectos al otro lado del charco.
La Vida está ahí para cada uno de nosotros, eso sí, no viene si yo no voy a buscarla y no pienso dejar de hacerlo, ¿quieres acompañarme?