Un banco de Vida

Una vez más, es un cuento el que me lleva a compartir estas líneas con vosotros y, en este caso, un fragmento del libro de Marc Levy (2000). Ojalá fuera cierto. Barcelona: Ediciones B

Imagina que has ganado un concurso cuyo premio es el siguiente:

Todas las mañanas un banco te abrirá una cuenta con 86.400 € pero, como todo juego tiene sus reglas, este tendrá dos:

– La primera regla es que todo lo que no te has gastado a lo largo del día,se retira por la noche. No puedes hacer trampas, no puedes traspasar ese dinero a otra cuenta, solo puedes gastarlo pero, a la mañana siguiente, el banco te abre otra cuenta con la misma cantidad para ese día.

– La segunda regla es que el banco puede interrumpir el juego sin previo aviso. En cualquier momento puede decirte que se ha acabado, que cancela la cuenta y ya no te abre ninguna más.

¿Qué harías tu en esa situación?, ¿te lo imaginas?

Pues ese banco mágico lo tenemos todos, es el tiempo; todas las mañanas, al despertar, se nos abonan 86.400 segundos de vida en nuestra cuenta para ese día y, cuando nos dormimos por la noche, no hay un suma y sigue, lo que no se ha vivido en el día se ha perdido, ayer acaba de pasar y, todos los días de nuestra vida, esa magia se repite pero, no podemos olvidar que, cualquier día, la vida decide interrumpir el juego, sin previo aviso.

¿Qué hacemos pues con nuestros 86.400 segundos diarios de vida?, es algo que está en nuestras manos.

No nos damos cuenta de la inmensa fortuna que tenemos hasta que la perdemos o estamos en puertas de ello. Elisabeth Kübler-Ross, una médico que ha acompañado a cientos de personas en los últimos instantes de sus vidas, nos señala que las personas se arrepentían de no haber hecho esto o aquello o, de algún modo, de no vivir esa vida en plenitud en lugar de dejarla pasar.

¿cómo invertirás hoy esos segundos que te ha regalado la vida?