Sigues siendo Tu
Por Jordi Vilá
No me puedo sacar de la cabeza el artículo aparecido en La Vanguardia del pasado lunes, cuyo enlace os adjunto: Artículo LA VANGUARDIA y que me llevó a ciertas reflexiones que quiero compartir con vosotros.
Personas, en el artículo habla de mujeres, pero también conozco el caso de un buen número de hombres, cuyo valor social era incuestionable, personas cuyos teléfonos no paraban de sonar y cuya presencia en cualquier festejo, era garantía de “Estar conectado”.
De repente, eso desaparece, es más, la resistencia a verlo por parte de los implicados, hace que sea algo que ocurra, casi, de un día para otro: la T-10 empieza a aparecer como un elemento cotidiano y se torna un bien preciado, desaparece el coche de alta cilindrada, el 4X4 y aparece el utilitario…o quizás ni eso.
El teléfono deja de sonar, ya no hay fiestas, ya no hay invitaciones de fin de semana, las conversaciones antes largas, se tornan ahora atropelladas e incluso violentas, aquellas pretendidas amistades, nunca fueron tales si no falacias de una relación de plexiglás.
Aparecen lágrimas de rabia, incomprensión inicial, austeridad y, por fin, angustia que se cierra sobre uno como si fueran unas gigantescas tenazas emocionales. El entorno se ha transformado en aire irrespirable y las miradas sobre el hombro una práctica habitual.
Pero no eres solo eso, eres eso… y mucho más, eres el resultado de un esfuerzo, de unos valores, quizás antaño olvidados pero que hoy vuelven con la fuerza de la necesidad, desaparece lo accesorio y quedan las experiencias auténticas, las personas que también ahora te acompañan, quizás no muchas, pero sí aquellas que un día estuvieron, y a las que quizás ignoraste, y hoy también.
Aprendes a subsistir, aprendes el verdadero valor de la compañía, de la amistad, de lo imprescindible, de esa silla, de esa estufa, ¡de ese billete de transporte! e incluso de compartir una charla en la que poder expresar tus sentimientos de forma descarnada, sin tener que ser políticamente correcto.
Y ahí es donde apareces tu en toda tu extensión, en la que va hacia dentro en lugar de hacia fuera, donde aparece lo duradero y huye lo efímero, donde te das cuenta de que eres eso…. y mucho más.
Te quiero a mi lado por quien eres, no por lo que tienes ni por quien conoces y quiero que sepas que contar contigo es el mejor regalo que me puedes hacer, con tus lágrimas y tus sonrisas, con tus gritos silenciosos y tus palabras que mecen un sentimiento.
¿Me ves?, sigo aquí, esperando a tu verdadero Ser