Sigamos con innovación personal en el trabajo
Por Jordi Vilá
Paseando hace un par de días por una calle del barrio de Gracia de Barcelona, encontramos un cartel a la puerta de un cine, no uno de los cine normales, si no uno de los de mayor glamour de nuestra ciudad, aunque con el mismo problema que el resto de salas: su IVA pasará del 8 al 21%, es decir, 13 puntos más, lo cual puede hacer que desaparezcan un buen número de ellas.
Hasta aquí, nada nuevo, es la simple aplicación de los dictados del gobierno alemán (perdón europeo). Nada se puede hacer, ¿nada?, parece que los gestores del cine Verdi han considerado que no morirían sin plantear batalla, como han hecho siempre.
Y hete aquí que lanzan una campaña a través de la cual plantean la venta de abonos de 10 sesiones al precio de 50€, es decir, a 5€ por sesión, bastante más barato de lo que costaría aún y con el IVA actual. Gana el cliente, gana la empresa y gana la sociedad en general ya que se protegen una serie de puestos de trabajo.
En mi humilde opinión, eso es Innovación con mayúsculas. Según el diccionario de la RAE, innovar es Mudar o alterar algo, introduciendo novedades, es decir, no se trata necesariamente de crear grandes cosas aún inexistentes, se trata de pensar de un modo distinto, de ponerse unas gafas de distinta graduación, procurando que el producto o servicio, sea percibido o tenga una mayor utilidad para el usuario.
Ahora pensemos en todos y cada uno de nosotros, cuando decimos no sé, no puedo, no llego, no…¡sabemos, podemos, llegamos!, pero hay que trabajarlo de forma distinta para que así sea.
En un post anterior, hablaba de ver las cosas de forma distinta, de aplicar la pasión, de no darse por vencido, de ponerse del revés para ver como se ven las cosas desde ahí, de preguntar, de ser curioso, de indagar.
Los gestores de estas salas de cine, no han hecho más que aplicar una receta que les ha parecido buena, ahora el tiempo dirá si esta actuación ha sido un éxito o, en el peor de los casos, tan solo un parche, porque lo que es seguro es que estarían peor si no hubieran intentado nada. Un día podrán dibujar una sonrisa y decirse a sí mismos que lo hicieron, que estuvo bien.
Como esta, he visto recientemente otras iniciativas parecidas, todas ellas provinentes de personas que no se victimizan, que están dispuestos a luchar y no se dan por vencidas, ¿y tu, vas a luchar o ya te has rendido?