¿Sabemos que quiere de nosotros nuestro Equipo?
Por Jordi Vilá
Cada vez más nos encontramos con líderes o gestores de Equipo que ante preguntas como ¿sabe tu Equipo que esperas de él?, ¿Saben lo miembros de tu Equipo que esperas de ellos?, ¿Sabes lo que tu Equipo y sus miembros esperan de ti?, ¿Sabemos todos las reglas del juego?, no saben responder o nos contestan con un “supongo”, dando por hechos aspectos que jamás han sido contrastados.
Ese desconocimiento, nos lleva a malentendidos, a suposiciones erróneas, a conflictos que nunca hubieran debido ocurrir y que lo hacen por el inadecuado establecimiento de lo que venimos en llamar Contratos secretos (Handy, Ch (2005)), que en demasiadas ocasiones causan auténticas sangrías en cualquier tipo de organización.
Cuando trabajamos en Coaching Ejecutivo y lanzamos alguna de estas preguntas, la cara del cliente nos refleja su respuesta. Intuyen que es obvio, hasta que vamos profundizando y empiezan a darse cuenta de que dicha obviedad no era tal y que todos y cada uno de nosotros, somos fruto de una integración sistémica que nos impacta y nos impregna de aspectos culturales donde, las gafas que tu y yo utilizamos, no son las mismas o, cuando menos, tienen matices diferentes que hacen de la colaboración una falacia.
En el momento en el que empieza a tejerse una alianza entre el líder o gestor y el colaborador, en el que cada uno expresa libremente lo que espera del otro y puede llegar a consensuar un marco de actuación, la relación cambia, se fortalece y sus cimientos se revisten de confianza.
Démonos cuenta que esta es una alianza bidireccional en la que ambas partes deben sentirse razonablemente cómodas, ya que lo contrario implicaría una sumisión a los postulados del otro, con lo que ello conllevaría.
Lo mismo ocurre en un Equipo en el que las cosas se dan por supuestas, en el que existe el contrato secreto anteriormente expuesto y que no es más que un cúmulo de suposiciones, muchas veces erróneas. Aquí resulta de gran interés establecer una alianza que pueda ser aceptada por todos los miembros del mismo y que refleje, incluso, la actuación en caso de conflicto.
En demasiadas ocasiones, ese líder no es consciente en absoluto de lo que los miembros del Equipo esperan de él, pero es que ni tan siquiera se lo plantea, algo que os animamos a cambiar, lanzando el siguiente reto:
¿seréis capaces de profundizar en lo que los miembros del Equipo necesitan de vosotros y exponer lo que vosotros necesitáis de ellos?, esperamos vuestros comentarios