¿Quién quiero ser?
Por Jordi Vilá
Una pregunta sencilla, tan solo tres palabras y una respuesta que deviene tremendamente compleja, – ¿Quién quiero ser?, preguntas. Y no sé contestarte, porque apenas he tenido tiempo para preocuparme de vivir mi vida –
Esta podría ser una conversación real y, de hecho, lo ha sido con un buen número de personas, y es que parece ser que no tenemos tiempo para vivir y nos tenemos que conformar con una especie de sucedáneo que nos mantiene anestesiados.
¿Quién quiero ser? dices, acaso sin darte cuenta de la complejidad que esconde esta pregunta de tan solo tres palabras.
Acaso quiera ser padre, o profesor, médico o bombero, ¿o quizás artista?, y entonces veo que eso tan solo son roles, personales, profesionales, pero roles al fin y entonces me pregunto, ¿quién quiero ser?, y no sé que responder.
Y entonces, de entre la bruma, surge un asomo de respuesta: – quiero ser yo mismo – y entonces sé que empieza un camino porque, ¿quién soy yo mismo?, y sé que me espera un profundo camino interior hasta despojarme de capas y capas de creencias, de roles, de ego, de…todo aquello que me ha impedido reconocerme en el espejo.
Pienso en el privilegio de que me haya sido hecha esta pregunta, de lo contrario, podría no haberme llegado nunca y vivir en ese limbo al que algunos llaman vida y que no es sino un mal sucedáneo, porque a mi alrededor veo ese vivir en superficie, un vivir pasando de puntillas, sin acercarse a esa esencia brillante que yace en el interior.
¿Quién quiero ser?, quiero ser el hombre capaz de verse a sí mismo en un espejo, de oírse a sí mismo en su diálogo interior, de sentirse a sí mismo sin filtros que le distorsionen. Sí, ese es quién quiero ser, aunque sé que para ello, no hay atajos, solo preguntas sencillas con respuestas complejas.
¿Quién quiero ser?