¿Qué quiero?
Por Jordi Vilá
Cae en mis manos unos de los múltiples anuncios de un fabricante de automóviles, su texto es contundente: “Conviértete en el centro de todas las miradas a bordo de esta nueva e impactante berlina deportiva de XXXXX”
Me recuerda a otro anuncio de hace unos años, en este caso era de la extinta CAIXA DE CATALUNYA : “Lo ves, lo quieres, lo tienes” una clara invitación al consumismo más exacerbado de los jóvenes ya que la publicidad iba dirigida a ellos.
El segundo de los anuncios apareció allá por 2004, tiempos de ¿bonanza? Económica, cuando, como decimos en Cataluña, “atábamos los perros con longanizas”, es decir, un auténtico desmadre.
La reflexión que me venía al leer el primero de los anuncios es que pocas cosas han cambiado, las campañas de marketing siguen considerando a las personas meros consumistas sin más valor que el hedonismo consumista, ¿es realmente así?
Me cuesta pensar que alguien quiera ser el centro de todas las miradas, más aún si es por un motivo tan banal como conducir/tener un coche de unas características determinadas.
El primer fogonazo que me llegó fue la idea del descrédito humano, aunque poco después pensé que quizás, y solo quizás, era un mal viaje de un publicista ávido de notoriedad.
Es triste, me dije, pensar que me valoro tan poco que solo las miradas de terceros hacen que adquiera una cierta autoestima que no es tal, puesto que viene del exterior.
Si esto es así es que algo está fallando en esta sociedad nuestra, por fortuna no dejo de ver miradas limpias, miradas orgullosas, valientes y sinceras que demuestran una profunda serenidad interior, y esto ocurre cada día, así que no todo está perdido.
Esta mañana, paseando por Bogotá, pensaba que una paz interior me embargaba, era la sensación de estar haciendo lo que quiero hacer, porque lo quiero hacer, sin mayor necesidad de la aceptación exterior que, por otra parte, no negaré que me satisface de vez en cuando.
Algún día espero que veremos un anuncio que nos dirá algo como “Sé el centro de interés por ser la persona que quieres ser, respetando las opciones de los demás”
¿Utopía?, quizás, el mundo se hizo de utopía que dejó de serlo.