¿Qué necesita el compromiso?

Dices que quieres cambiar y siempre encuentras la más mínima excusa para ser incoherente con la meta fijada; cuando no hace frío, hace calor, cuando no, el equipo es demasiado rígido o flexible en exceso, o… siempre hay alguna causa con hedor de excusa.

¿Qué es lo que hace que falle ese compromiso que deberías tener contigo?, porque ese objetivo es, según afirmas, lo que más deseas, no obstante, nunca llega a fraguar ese compromiso.

¿Qué es lo que hay ahí detrás? ¿qué necesitas para avanzar?, quizás es que no es ese el objetivo que persigues, quizás está más abajo, o estás protegiendo tus intereses más profundos, aquellos para los que aún no estás en el momento de expresar.

Cuando los motivos del freno son tuyos, posiblemente es que la finalidad no es suficientemente fuerte para ti, posiblemente son objetivos que responden a los anhelos de otros, a la forma en que te han soñado y que no quieres defraudar, ¿qué sentido tiene esto para ti?

No hay mayor fuerza que la que surge de la ilusión interior, no de la que otros esperan, sino de aquella que surge de tu esencia, de tu yo más íntimo.

Exploras y te vas dando cuenta de ello, y entonces sientes que algo empieza a nacer en tu interior, ese anhelo que se abre camino entre brumas, llegando a la consistencia de tu propia certeza, de tu propio sueño que conviertes en objetivo para hacerlo realidad.

Lo sientes sólido, robusto, y entonces desaparecen todas aquellas causas que impedían el avance o, dicho de otro modo, encuentras la forma de afianzar tu compromiso contigo, especialmente contigo.

Alguien me decía un día que sentía pereza cuando, la realidad, es que adquiría compromisos que no tenían ningún sentido para su Ser y, por tanto, eran sistemáticamente ignorados; hoy ese alguien tan solo se compromete cuando siente nacer esa necesidad en su interior, y entonces todo se transforma en una coherencia plena.

¿Qué me dice la coherencia de mis compromisos?