Prudencia, desconfianza y paranoia
Por Jordi Vilá
De la Prudencia, el Diccionario de la RAE nos dice, en su 2ª acepción “sensatez, buen juicio”, de Desconfianza nos habla de “falta de confianza” y de Paranoia se refiere a “perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas” y, si nos adentramos en los trastornos de personalidad, el DSM IV lo definía como un trastorno de la personalidad que conlleva una creencia en extremo improbable.
Una vez circunscritos al contexto, mi reflexión quiero enfocarla hacia la convivencia de estos tres conceptos en el mundo de organizaciones e instituciones, sean estos de la índole que sean.
En estos ecosistemas es curioso ver como fácilmente, si teorizamos, nos inclinamos por el primero de ellos como norma para la gestión, ya que una gestión prudente puede llevar a una convivencia positiva sostenible, con interacciones personales que se mantienen dentro de los límites de lo razonable.
El problema viene cuando, como es habitual, entra en juego la desconfianza, esa compañera de viaje que ahuyenta a la prudencia y hace aparecer una espesa niebla que todo el envuelve y lo hace tóxico, ahí la información queda atascada y las relaciones se tornan, cuando menos, densas y enrevesadas.
Esa desconfianza, deviene en su tercer estadio en una suerte de paranoia, donde tras cada comentario, tras cada actuación, tras cada persona, se ve un enemigo, un competidor, un oponente al que derrotar sin piedad alguna, ya que sin lugar a dudas sus actuaciones están guiadas por su animadversión hacia mí.
Os pido ahora que observéis aquellas organizaciones o sistemas en los que estéis presentes y analicéis cuál de los tres conceptos está presente y, ya no os hablo del concepto previo a todos ellos, la Aventura, puesto que sería impensable en el contexto que describo.
¿Qué es lo que reina en esos círculos?, ¿cuál será la consecuencia de mantenerlo?
La última pregunta es muy simple, imagina donde conduce después de analizar los comportamientos observables.
Y ahora vamos a imaginar las consecuencias de cambiar esos comportamientos, ¿qué ocurrirá cuando desactivemos esas espoletas?
Como líder de un equipo esa es, precisamente tu misión, conseguir escenarios en los que reine la Aventura y las relaciones nutritivas.
Por extraño que pueda parecer, la Paranoia está presente en un sin número de organizaciones e instituciones, es una especie de pensamiento delirante que es capaz de imaginar lo peor de cada persona, de cada colaborador.
¿Cómo serán las organizaciones cuando desaparezca la paranoia?