¿Por qué los otros sí y yo no?

Coraje gladiator¿Qué es lo que separa alcanzar el objetivo ambicioso de ni tan siquiera planteárselo?, esa es la pregunta que a menudo nos hacemos, ¿por qué el sí y yo no, por qué yo no he podido alcanzar esa meta y el otro sí?.

Podemos hablar de aspectos ambientales, culturales, fenomenológicos  o de cualquier otra índole pero la verdad es que, en la mayoría de ocasiones, la diferencia la marcamos nosotros mismos, nuestro coraje, nuestras fuerzas ocultas que aparecen en el momento en el que verdaderamente las necesitamos.

Ayer leía un artículo en el que una persona que ha alcanzado aquello que se había propuesto, hablaba de una crisis personal para poder alcanzarlo o, dicho de otro modo, verse obligado a dar lo mejor de sí mismo.

No es el azar, por más que nos empeñemos en ello, el que marca la diferencia sino, más bien, buscar la oportunidad, atrevernos a ello y no darnos por vencidos antes de iniciar ese proceso.

La mayor parte de las mejores ideas se quedan ahí, en el baúl de las ideas, precisamente por la incredulidad en nosotros mismos. Si tan solo nos paráramos a indagar en nuestro interior, a no dar por supuestas respuestas acomodaticias o limitantes, otra podría ser nuestra realidad.

No hace muchos días, teniendo una charla con una persona de mediana edad de procedencia muy humilde, me confesaba que cuando se matriculó en la universidad le daba pánico, de algún modo se encontraba fuera de lugar, no obstante, su ilusión por conseguir el trabajo que buscaba, fue muy superior a ese pánico y hoy tiene el trabajo por el que luchó.

Tenemos una buena idea y damos por supuesto que no encontraremos la financiación, queremos superar nuestra limitación y nos derrotamos nosotros mismos sin tan siquiera darnos la oportunidad. Eso es lo que diferencia al que lo consiguió del que no lo hizo.

Hoy te propongo luchar como si en ello te fuera la vida, que quizás es así, no darte por vencido, hacer esa llamada o esa visita, tomar ese avión o ese tren. Sí, me dirás que ya lo has hecho pero, a lo que te reto precisamente, es a que te des una oportunidad de vencerte a ti mismo, de ser uno de los que lo consiguió.

¿Empezamos?

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