Pasión, una forma de vivir
Por Jordi Vilá
Son solo seis letras, seis letras que hacen que la vida lo sea de verdad, que la fuerza y la energía del ser humano se manifieste en toda su potencia.
Cuando existe, sientes que la sangre pasa por tus venas, la sientes fluir como los rápidos de un río, como fluyen las ideas, la creatividad y la resolución en un Equipo o como danzan las notas en las voces de un coro o en las cuerdas de un violín, utilizando al músico como instrumento de ella misma.
Ves brillar sus ojos, oyes un timbre de voz cautivador, seductor, mágico, percibes fuerza en su ser, en su estar, pareciendo que todo a su alrededor está pendiente de él; eso es el ser apasionado, algo que nos arrastra y nos mueve a fundirnos en uno solo.
Buen acrónimo:
- Plenitud
- Armonía
- Sintonía
- Ilusión
- Orgullo
- Naturaleza
6 estados, 6 formas de Vivir, con mayúsculas, sin conformarnos con la vida en pequeño, en aquello que hacemos, desde pasear hasta debatir, desde mirar hasta escuchar, desde componer hasta cocinar.
No hay tarea pequeña ni objetivo imposible cuando la Pasión anida en nosotros, siendo rescoldo que se aviva, acuarela que toma vida, brillo en la mirada, fuerza en la voz.
Mirada de ilusión, carcajada infantil, sonrisa de orgullo, sentido de pertenencia, todo ello destila pasión sincera, imposible de simular, como imposible es apagar un volcán, secar la lluvia o vivir en el ayer.
Y cuando se apaga, solo tengo que buscar en el fondo de mi mirada para verla ahí, agazapada, dispuesta a saltar en cuanto se lo pida, en cuanto esté dispuesto para recibirla.
Pon Pasión y pasarás del Blanco y Negro al Arco Iris. No me sirve que digas que no está; remueve bien las cenizas y encontrarás los rescoldos en los que soplar. La veo en el fondo de tus ojos deseosa de explotar.
¿Qué temes cuando la ocultas?