Liderazgo desde el miedo
Por Jordi Vilá
En mis épocas como Consultor he visto un montón de Directivos, algunos excelentes, la mayoría buenos pero, desgraciadamente, también algunos grises, de tonos apagados y ánimos decaídos.
Ejecutivillos de medio pelo anclados a su butaca, utilizando políticas harto cuestionables para medrar, los cuales tienen sometidos a sus Equipos por medio de la tiranía del miedo; no suelen tener distinción de género, formación o religión, habitualmente en su cara aparece un rictus más que una sonrisa y en su discurso abunda el ego y el reproche a lo ajeno, con especial dificultad para mantener un criterio coherente o un argumento consistente y certero.
Juegan con las personas sabedores de la vulnerabilidad de quien se sabe responsable de una familia, una hipoteca o a unas necesidades primarias por cubrir….hasta que llega la luz, hasta que esas mismas personas no tienen ya orgullo que perder y, por tanto, dan salida a su coraje, a la grandeza que hay en todos nosotros, por mezquinos que lleguemos a ser.
Y es que cuando ya no hay nada que perder, ese coraje aparece en forma, no ya de salida si no de huida en toda regla, con el agravante del mal que causa, no ya el directivo ineficaz, si no la nefasta publicidad que de la organización podría hacer el saliente.
¡Cuánta soledad!, ¡cuanta inquina!, digno de lástima y de generosidad, ese ser deleznable va dejando jirones de su dignidad por las esquinas; incapaz de ver que tal tiranía no genera más que recelo, incluso odio, desapego hacia la empresa y nulidad en su compromiso y en la sensación de pertenencia.
Esta claro que en ese estilo de liderazgo, por otro lado decimonónico, se hayan algunas organizaciones bien posicionadas en sus mercados, a cuyo CEOS hemos oído ensalzar valores de sacrificio y generosidad, curiosamente encaminados siempre en la misma dirección, no obstante, el cambio está en la puerta y nuevas generaciones, son portadoras de nuevos estandartes de gestión.
El liderazgo desde el crecimiento, la generosidad, el rigor y el sacrificio bidireccional, con una visión holística, global, se acabará imponiendo en el mundo de la empresa; algunas ya lo han visto y están en ello, otras, han tomado conciencia y subsistirán y otras, ancladas en un pasado que fue y no volverá, siguen con el espejismo de los resultados a corto plazo.
El cambio se ha iniciado, ¿qué tiene para ti?