Liberador
Por Jordi Vilá
Siempre les pido a mis clientes que contesten un cuestionario de satisfacción, ya sean equipos, profesionales o particulares y eso es, de algún modo, la mejor oportunidad que tengo de mejorar mi labor como acompañante en un trecho de su camino, me ayuda a contrastar si he sido lo suficientemente arriesgado, o me he mantenido en mi zona de confort, algo que no ayuda en absoluto a las personas con las que recorremos el camino.
Hace algún tiempo recibía la encuesta de una de mis clientes de Coaching ejecutivo, una mujer enorme que llegó a creer que no lo era hasta que, simplemente, se permitió Ser y empezó a fluir de un modo que, hasta entonces, no había experimentado, lo cual le costó no pocos sufrimientos que le llevaron a revelarse contra su propia autocomplacencia.
La última de las preguntas cualitativas del cuestionario mencionado es, literalmente: Por favor, define con una frase tu impresión sobre el proceso de Coaching, a lo cual la coachee respondió con el título del presente post: Liberador.
Realmente fue liberador aunque, tal y como os comento en párrafos anteriores, requirió que dejara de lado el personaje que sacaba continuamente a pasear y se mostrara ella misma, necesitó identificar sus miedos y creencias, enfrentarse a ellos, gestionarlos, a fin de desligarse de las cadenas que la mantenían ligada a algo que no era, como necesitó también reconocer en ella misma a la mujer brillante que había, felicitarse por sus éxitos y reconocerse sus avances.
Liberarse de todo ello no es sencillo, requiere de algún modo desaprender de años de hábitos que, en su día, resultaron útiles pero que ya no lo son y, lo que resulta más complejo, impedir que todo ello se quede, como tantas otras veces, en el mundo de las ideas. Los planes de acción y el ansia de encontrarse a sí mismo son ingredientes fundamentales para el éxito del proceso.
Al leer su respuesta a esta parte del cuestionario, no os negaré que me produjo una enorme satisfacción, como lo es cada vez que veo que la persona o el equipo con el que transito, asume su objetivo, algo que rara vez es fácil.
Gracias por vuestra generosidad al compartir esas vivencias intensas, esas congojas y esas alegrías por los avances conseguidos.
¿Quieres empezar a transitar ese camino?, te garantizo que no será fácil pero sí apasionante.