La soledad del Líder
Por Jordi Vilá
Contra más arriba se está en una organización, más es la presión, más es la información y, por tanto, la certidumbre de los peligros. “Me pagan por mantener la calma y ser capaz de diseñar estrategias que nos permitan alcanzar nuestros objetivos, aún y cuando tras cada esquina haya un peligro mayor que el anterior” me confesaba un amigo que ocupaba la posición de CEO.
No existe conciencia de lo que supone ser el nº 1 en una institución pública o privada, desde fuera tan solo se ven las prebendas, que ciertamente las hay, pero se ignora la soledad de acompaña al cargo, y quien ocupa una de estas posiciones me entenderá.
Hay determinada información que no se puede, o no se quiere, compartir con el equipo, quizás por que es información sensible, quizás por un sentido de protección y no se traslada la presión a chorro hacia abajo, tampoco el Consejo u organismo superior quiere que les vayas con el cuento, a fin de cuentas, para eso te pagan su salario que, según la apreciación general, no es bajo.
Curiosamente, contra más arriba está uno en la organización, más debe tener por compañera a la serenidad, sin ignorar la contemplación de unas emociones que llegan a estar a flor piel y más impermeabilizado contra la crítica más ácida y es que, por buena que sea la decisión que se tome, siempre van a haber críticas, tanto desde arriba como desde abajo.
Pocas personas cuentan esta parte de la historia, el miedo, incluso por tomar decisiones que van contra mis intereses personales, el insomnio, la crítica más salvaje, la competitividad… y es que el mundo organizacional es una auténtica jungla en la que los peligros no solo están fuera, también hay buena parte de ellos dentro.
Un cliente me decía que lo mejor de contratar un Coach era poder expresar sin tapujos lo que sentía en cada momento confiando en la confidencialidad que arropa al proceso, expresar alegrías, miedos, angustias y anhelos, sin mayor filtro que el que le marcaba su propia prudencia.
¿Cuál es tu vivencia de esa soledad? ¿o quizás no es tal?