La historia en busca de editor
Por Jordi Vilá
Debo confesar que las vías del AVE han sido siempre una fuente de inspiración para desgranar pensamientos y ponerlos en papel. Hace algo más de dos años, los dedos empezaron a teclear en mi ordenador la historia de un personaje de los que hay tantos en nuestra realidad y, a fuer de ser sincero, tiene parte de mi y parte de ti, y de todos aquellos directivos, hombres y mujeres, a los que he conocido y con algunos de los cuales he convivido.
Acabó mi proyecto en Navarra y, con él, ese texto quedó en descanso, hasta que un buen día el grito silencioso de los protagonistas, volvió a ponerme ante el teclado para llevarles allá dónde ellos quisieron ir porque, lo que sí os aseguro, es que ellos mismos eran quienes escribían la historia y yo, no he sido más que un mero observador a través del que la historia tomaba forma.
Es la historia de un triunfador que se sintió fracasar al llegar a la cima, descubriendo el secreto del verdadero éxito a través de intensas vivencias que le llevarían a cuestionarse toda una vida, su entorno, sus verdades, sus sueños y los sueños de los otros.
Es una historia basada en valores, en lucha, en sacrificio y esfuerzo, a un precio que quizás y solo quizás, jamás nadie debería pagar.
Hoy me encuentro como se encontraban los 6 personajes en buscar de autor de Pirandello, aunque entre una historia y otra haya pasado casi un siglo. Ellos solos, con vida propia, por encima de la narración que yo hubiera querido contar han salido, no ya en busca de autor, puesto que a este lo encontraron bien dispuesto entre los vagones de un tren de alta velocidad, si no en busca de editor, un periplo que jamás hubiera imaginado de tamaña complejidad.
Ese puñado de personajes se sabe depositario de algunas claves de ese éxito, efímero en ocasiones, en otras simplemente permanente, porque solo depende de uno mismo alcanzar esa zona en la que tienes la conciencia de haber ganado.
¿Serás tu el editor de esas claves?