Hoy, ahora, aquí
Por Jordi Vilá
Damos un paso y damos otro, quizás con un destino concreto, quizás a ninguna parte, incapaces de sentir los matices que nos depara el camino, incapaces de percibir los tesoros que para nosotros tiene reservados el universo.
Prisa, prisa, prisa, todo tiene que ser pensando en el futuro o recordando el pasado pero, cuando pensamos en el presente, parece desvanecerse en otros tiempos, como anclado en ningún lugar, a la deriva de sí mismo y, ahí, ahí es donde podemos cuestionarnos si realmente estamos viviendo o tan solo estamos haciendo un simulacro de ello.
Ahora me doy cuenta y es este, este precisamente, el momento en que decido detenerme y observar, detenerme y percibir todos y cada uno de los matices que hay a mi alrededor sintiendo así aromas, texturas, formas y detalles hasta ahora ocultos tras la máscara de un tiempo que no es este ni lo será jamás, salvo que queramos que así sea.
Ahora puedo empezar a transitar este sendero, el de mi hoy que mañana será ayer y que no habré vivido de no percibirlo como hoy, en toda su intensidad.
La riqueza está aquí y está ahora, no sé si lo estará mañana, como no me resulta útil saber si lo estuvo ayer. Tengo claro que tengo el privilegio de vivir este segundo y es una tremenda injusticia permitir que se desvanezca sin haber profundizado al máximo en el.
¡Cuanta vida perdida persiguiendo el mañana o recordando el ayer! cuando, esa sonrisa está ahora, esa llamada se produce en este instante y quizás no percibo lo que me cuentan los silencios al otro lado de la línea; realmente, ¡cuanta vida perdida!
Podría atravesar la calle y caer fulminado y entonces ya no habría lugar para decir ese lo siento, para dar ese abrazo o para ver caer del árbol esa gota de agua que hoy lo es.
Hoy decido vivir el hoy, mañana ya vendrá lo que tenga que venir o aquello que propicie lo que haga hoy, ¿me acompañas en esta maravillosa aventura del ahora?