Gamificación como camino
Por Jordi Vilá
No todas las reuniones de trabajo, por trascendentes que sean, tienen que estar llevadas desde la ortodoxia, es más, desde los postulados de Karl Kapp (2012), se percibe el juego como una herramienta para involucrar a las personas y motivarlas para la resolución de problemas, aprendizaje o creatividad.
A este concepto se le ha dado en llamar gamificación o ludificación, un término que empieza, precisamente, en el universo de las organizaciones (aunque la gran mayoría de ellas aún no lo consideren como una praxis adecuada), y que luego se iría extendiendo al entorno del aprendizaje universitario.
Aquí es donde, desde el Coaching de Equipos, vemos una buena aplicabilidad en nuestro trabajo con los equipos, especialmente con los equipos de dirección, quizás más resistentes a su aplicación, por los motivos más dispares.
Solo o en co-facilitación he intervenido en sesiones de reflexión estratégica en las que los citados equipos han sido capaces de desarrollar aspectos tan determinantes como la Misión, Visión y Valores del propio equipo o de la organización.
Algunos ejemplos son los que ilustran el presente artículo, en los que vemos como alumnos del master MCLP (Master en Coaching y liderazgo personal) de la UB, en su edición 2016-2018 en el campus de Barcelona, todos ellos profesionales y directivos de ámbitos muy diversos, hacen uso de la gamificación para fortalecer sus vínculos como equipo.
Las citadas actividades forman parte del seminario de Coaching de Equipos del programa de primer año, invitándoles a utilizarlo con los colectivos a los que faciliten o a los que tengan el privilegio de servir como líderes, ahora o en el futuro.
Mi experiencia personal me dice que los resultados obtenidos son considerablemente más rápidos que con los medios tradicionales, a la par que se ejercita el hemisferio derecho, aquel en el que radica la creatividad, llegando a conclusiones más frescas y en las que todo el colectivo, incluso aquellas personas más reservadas, se ve impulsado a participar.
Tuve un día un líder, socio y amigo que solía decir – en este equipo nos divertimos muy seriamente –, algo que me ha inspirado en toda mi carrera posterior. Gracias Jon.
¿Por qué no animarse a soltarse el pelo?