¿Éxito sin felicidad?
Por Jordi Vilá
Leía este artículo en el confidencial.com, un medio digital que me llevaba de nuevo a la reflexión respecto a los nexos entre la felicidad y el éxito, ¿es posible la una sin el otro?, ¿y lo contrario?.
Vivimos en un tiempo en el que parece que la palabra felicidad, y más aún en los entornos organizativos, esté proscrita y considerada tan solo “una tontería más de algunos colectivos un tanto frikis” quizás incluso un tanto perezosos y lejos de la realidad cotidiana.
En mi fuero interno no puedo concebir la felicidad sin pensar que es un éxito en sí misma, posiblemente el mayor de los éxitos que el Ser humano pueda alcanzar, por el contrario los éxitos, por grandes y llamativos que puedan resultar son, en la mayoría de ocasiones, procedentes del exterior y efímeros.
Cuando releía por enésima vez la novela el éxito eres Tú consolidaba esta idea, el éxito solo puede residir en el interior de cada uno de nosotros y no tendría demasiado sentido sin estar sólidamente anclado en nuestro interior, puesto que devendría un estado volátil e inconsistente que podría provocar, precisamente, un perpetuo estado de insatisfacción.
No pretendo en estas líneas sentar dogma, no tendría ningún sentido, pero sí me gustaría llevar a la reflexión a los dirigentes de organizaciones y equipos, a todos aquellos que, de un modo u otro, pueden impulsar el cambio que hará que la persona sea el centro en el interés organizativo ya que esto llevará, sin duda alguna, a cumplir sus compromisos con el resto de grupos de interés.
Para acabar y si disponéis de 20 minutos de tiempo, querría compartir con vosotros esta perla incluida en el artículo que os mencionaba y que es la fuente de este puñado de reflexiones.
¿Dónde reside el éxito y dónde la felicidad?