Este es el camino
Por Jordi Vilá
Mañana es día 2 de diciembre y se cumplen 6 años desde que saliera por la puerta del que fue mi proyecto vital profesional, atrás dejaba grandes amigos cuya relación ha resistido el paso del tiempo, amigos en Donosti, Madrid, Valencia, Pamplona…y especialmente Barcelona, no hace falta nombrarlos, ellos saben quienes son.
Lo más curioso del caso es que nunca pensé que iniciaba un camino interior, un camino que me llevaría a encontrar un yo que tenía descuidado y olvidado, un yo que cada vez se parece más a mi yo auténtico.
Este camino tengo que reconocer que no ha sido fácil, es más, que ha sido intrincado y en ocasiones tortuoso, pero también ha sido enriquecedor y portador de una gran paz interior, una serenidad que hasta entonces me había sido esquiva.
Este fin de semana un jesuita me decía, por más que lo busques no lo encontrarás pero solo el que lo busca lo hallará, más cerca de la esencia, de lo verdaderamente auténtico.
En este camino he encontrado personas increíbles, personas que decidieron confiar en mi, como clientes, como compañeros de viaje, como alumnos…a todos ellos gracias, porque han sido la energía que me ha alimentado durante estos primeros seis años que mañana se cumplen.
He aprendido a vivir con la incertidumbre, a valorar las pequeñas cosas, a prescindir de lo superfluo y conectar con lo esencial, a dejarme, en fin, de tonterías y priorizar lo que, para mi, es verdaderamente importante.
Tener el soporte de mi familia desde el momento cero ha sido también reconfortante, a la vez que nutritivo, porque ha permitido estrechar unos lazos que ya eran, de por sí, robustos.
Tal como os decía, he aprendido a priorizar lo que, para mi, es realmente importante y, curiosamente, prácticamente nada es tangible y sí está compuesto por una buena serie de afectos, sensaciones y emociones.
Hoy, tras seis años de viaje, veo que se han erigido como baluartes confianza, autenticidad y coherencia y aquello que no pasa esos tres filtros, prefiero no contemplarlo, algo impensable tiempo atrás.
Gracias Vida por haberme brindado este envite, sin él seguiría viviendo una suerte de teatrillo de mentira donde el personaje cada vez tenía más protagonismo, tal como decía Pedro, el protagonista de El éxito eres Tú – el éxito es un camino hacia dentro –