El éxito eres tu. Primeras reflexiones

Hace tan solo una semana que el libro está a la venta a través de este enlace y ya se suscitan las primeras críticas y debates, y es que a nadie deja indiferente el éxito, como a nadie deja indiferente el eje Ser-tener-hacer, sea de una forma consciente o inconsciente, ya que nos adentramos en las profundidades de la esencia.

Desde que tengo memoria, esta ha sido una cuestión fruto de los más enconados debates y las más jugosas discusiones, ¿hago y entonces tengo porque soy? ¿tengo y eso me hace hacer y todo ello ser?, las combinaciones son limitadas y darán lugar a un tipo de vida muy determinada.

Está claro, o al menos esa es mi impresión, que la vida está llena de elecciones y que, con cada una de ellas, hay renuncia al resto de opciones, o a buena parte de ellas. Si elijo ir a Madrid en tren desde Barcelona, elijo ir invirtiendo algo menos de 3 horas, si voy en coche, soy yo quien decido el camino y la inversión en tiempo es sensiblemente superior. Elección, aceptación de consecuencias derivadas y renuncia.

Con en éxito, ocurre algo parecido, yo acabo por construir mi definición del término, ¿o quizás no?, y si es que no, ¿quién decide entonces?, ¿de quién es la responsabilidad? Surge una pregunta tras otra, porque la vida no es respuesta sino pregunta, exploración y flujo.

Ahora despejo la incógnita ya que os preguntaréis – ¿cuál es el comentario que ha dado pie a todo esto? –

El comentario me llega de una persona que me dice “el libro me tiene atrapado”, algo que, francamente, me encanta leer. Su reflexión es la siguiente:

Y de momento y por lo leído hay un éxito, que es de tener y tener, y que se come o anula al de ser pero lo malo es que sí no tienes no eres salvo que elijas la «vía» del ermitaño y si eres y no tienes terminas no siendo nada; vaya complicado!

¿Qué reflexión te inspiran las líneas del párrafo anterior?