Decisiones vitales
Por Jordi Vilá
El pasado 30 de septiembre se cumplían 18 años de una decisión vital que ha marcado mi vida, de no haberlo hecho, es posible que hoy no estuviera escribiendo estas líneas ni fuera, seguro, quien soy.
El 30 de septiembre esa decisión cumplió su mayoría de edad y eso me llevó a poder observar desde la distancia del tiempo todo lo ocurrido desde entonces: el teórico éxito profesional, que no hubiera ocurrido, la salida del mundo de las organizaciones, que no habría ocurrido, mi paso por escuelas de negocios y un largo etcétera, que tampoco hubieran ocurrido.
Hoy miro mi presente y lo que veo me gusta, una familia de la que me siento orgulloso por todos esos matices que cada uno tiene y que ahora tanto he aprendido a valorar, unos compañeros de viaje profesional que son los mejores en lo suyo y, además, buena gente, con la honestidad y la coherencia como valores irrenunciables.
Cada día hay un aprendizaje si soy lo suficientemente hábil para verlo y es que está siempre ahí, pero no siempre estoy preparado para verlo.
Tengo el convencimiento de estar viviendo una vida plena, con la seguridad de saber lo que es inviolable y lo que es digno de flexibilidad.
Veo el futuro con optimismo, con el optimismo que me da el ver que hoy, por duro que sea el día, tiene muchos matices que me ayudan en mi crecimiento y aprendizaje.
Alumnos y clientes a los que tengo el privilegio de acompañar en una parte de su camino y que contribuyen, todos ellos, a que ese camino sea nutritivo, algo que no habría ocurrido si esa decisión no hubiera cumplido hace unos días su mayoría de edad.
En mi caso elegí, algo que siempre puedo hacer por más que en ocasiones no vea el camino alternativo, por más oscuro que amanezca el día. Elegí la vida, una vida que lucho por hacer que cada día tenga sentido y he descubierto que no es difícil, aunque debo reconocer que requiere conocerse bien y esforzarse por aquello en lo que creo.
Hubo un día en el que pensaba que todo se podía traducir en medidas de éxito externas, hoy sé que la medida del éxito tan solo puede ser interna. Hoy me miro al espejo y me reconozco, y veo en mi aquél que soy, como veo también aquel que quiero ser.
Gracias mundo por darme la oportunidad de aprender a Ser.
¿Cuál es la elección vital que querrías tomar?