De la enfermedad y la Vida
Por Jordi Vilá
Ayer hablaba con un amigo cuyo cuerpo le ha frenado el ritmo trepidante que llevaba, esta mañana, al abrir mi teléfono móvil, encontraba el mensaje de otro buen amigo cuya enfermedad se ha reactivado y, en ambos, un denominador común: las ganas de lucha y el replanteamiento de algunas cosas.
En estos dos últimos años han habido a mi alrededor varias personas, muy allegadas, que se han visto golpeadas por la enfermedad, una de ellas murió y el resto salieron adelante con no poco esfuerzo y muchas ganas de vivir y de replantearse situaciones, vivencias y caminos que habían sido vistos bajo un prisma que ya no les satisfacía.
Necesitaba escribir estas líneas, compartirlas además, en una reflexión que necesito con urgencia.
Algunas de las personas a las que aludo, han tenido algún aviso de su cuerpo, un grito sordo al que no hicieron caso pero, otras, llegaron a la consulta del médico con una carraspera, un pequeño bulto o un catarro mal curado, para salir con un diagnóstico impactante para ellos y sus más allegados.
Soñamos un mañana, vivimos en la añoranza de un pasado cuyo recuerdo parece mejor, olvidándonos que el momento que vivimos es realmente el ahora, ni el ayer ni el mañana.
En demasiadas ocasiones dejamos para mañana esa llamada, esa sonrisa, ese llegar a casa a una hora razonable para estar con quien nos espera, o para ir en busca de aquellas personas a las que añoramos… demasiadas concesiones a otros y pocas para nosotros.
Quiero dar ese beso, hacer esa llamada, pedir ese perdón de corazón, perdonar aquella ofensa, pasar esa tarde con mis hijos saltando charcos, o quizás poniéndonos perdidos de chocolate.
Cuando sea la hora de hacer balance, quiero llegar con la sensación de no haber desperdiciado ni un segundo, de no haber dejado tareas esenciales por hacer, de haber dicho todo lo que quería decir y abrazado todo lo que quería abrazar.
Mañana puedo no estar pero hoy sé que estoy e intuyo quien soy, así que nada mejor que dejarme Ser.
¿Lo dejamos para mañana o empezamos a vivir hoy?