Cuéntame un cuento

Fotos: Woman 1907 para Pixabay y Jordi Vilá

No te quiero contar aquello que dicen los libros, tampoco lo que vi en aquella película, solo quiero que me cuentes el libro que tu vida quiere escribir, y que, con tu historia, ese libro se escriba solo, con la tinta de la ilusión y la zozobra, de la alegría y también de la pena, porque no hay uno sin el otro.

¿Cuántas veces me pediste que te contara una historia cuando, la más grande, la tenías por escribir?

Qué fácil es escuchar la historia de otros y que difícil redactar la propia, que sencilla resulta la crítica más despiadada del otro cuando no tengo ojos para mirar en mi interior, y es que no es fácil, ni rápido entretejer mis propias telas, ocultas tras montones de falacias.

Hoy quiero que me cuentes tu historia, y no aquella que les cuentas a los otros, sino aquella que solo tu conoces y que hasta ahora no has podido o no has querido contar, y que por fin llegó el momento de relatar ya que hoy, por fin, la conoces de verdad.

Muchas fueron las preguntas que te tuviste que formular y muchas las respuestas que te asombraron, que incluso te dolieron y hoy, desde la herida restañada es cuando exhausto te permites escribir la historia, quizás incluso una novela del futuro con matices del pasado.

¿Qué es lo que ahora ves que antes no veías? ¿qué hizo falta para sacarlo a la luz? Cuanta valentía, cuanto coraje para mirarte de nuevo a ese espejo y verte tal como eres, sin más maquillajes, abandonando la máscara y el disfraz para permitirte ser tu y, de una vez, contarme esa historia, escribirla para poderla leer desde la serenidad y la reflexión.

Vamos, anímate y cuéntame tu historia, la que tanto tiempo permaneció oculta a la espera de que decidieras rescatarla y mostrarla al mundo.

¿Cuál es la historia que me quieres contar? ¿cuál es la historia que te quieres contar?