Cuéntame

SabiduríaAtrévete, di con palabras lo que intuyo en tu angustia, en tu mirada casi huidiza, en tus frases huecas. Ya deberías saber que aceptaré aquello que me digas, que consideraré tu petición o tu decisión con el mayor de los respetos y agradecimiento.

No, no temas expresar ese sentimiento, esa necesidad, ese anhelo, si estamos juntos aquí es porque libremente lo escogimos, esta relación profesional o personal, familiar o tribal, parece que llegue a ser más una prisión que un espacio de crecimiento.

Necesito saber tus límites, como necesito expresar los míos, conocer tus ilusiones y tus miedos para poder acompañarte en ellos, si así lo quieres, solo necesito que tu petición sea eso y no una exigencia, que aceptes también mi respuesta y podamos debatir.

Conocer los límites nos ayudará a poder caminar juntos en libertad, sin las cadenas de una obligación que, de otro modo, acabarán por someter a uno bajo el yugo del otro.

Llora, ríe, enfádate, porque todo ello me permitirá conocer a esa persona que hay en ti, y no temas por ello, ya que esa es tu naturaleza y es la mía, las únicas que de verdad nos interesa conocer, más que el personaje temeroso de buscarse a sí mismo, más que el ego que esconde tu esencia.

Hace unos días, con voz aún asustadiza, expresabas tu necesidad y esa expresión me lleno de alegría, demostraba esa confianza latente de la que tantas veces habíamos hablado, y esa confianza es, precisamente, el mayor de los vínculos de cualquier relación.

Un día me harté de no poner límites, de no expresar mis necesidades, rompí las cadenas y me atreví a Ser, y ahí empezó a cambiar todo. Hube de abandonar entornos que me resultaban tóxicos y descubrí la libertad esencial, la de mi mismo.

Publicado el

  • Coaching de Equipos
  • Coaching Ejecutivo
  • Crecimiento
  • Crecimiento personal
  • Empresa
  • Equipos
  • Esencia
  • Felicidad
  • Liderazgo
  • Life Coaching
  • Valores
  • Vida

Compartir en Facebook, LinkedIn, Twitter.