Creando hábitos
Por Jordi Vilá
Había un anuncio de una entidad financiera, en la época en la que atábamos los perros con longanizas cuyo eslogan era: lo ves, lo quieres, lo tienes. Esa frase nos llevaba a engaño pensando que las cosas se consiguen por arte de encantamiento, algo iluso y naif.
Deberíamos diferenciar entre el deseo y la voluntad, y me explico: puedo querer algo con todas mis fuerzas pero, si no pongo los medios para conseguirlo, nada alcanzaré.
Pongamos por caso que quiero aprender chino y que tengo pereza por ir a clase o por desplazarme a aquel país…algo parecido pasaría con querer tener una buena salud pero que no me apetezca ir a hacer deporte, o cualquier otra cosa.
Ahora llevemos esto al ámbito de la creación de hábitos y veamos qué es lo que convierte un acto en un hábito, ya sea a nivel personal o a nivel de equipo, ya que son muchos los tropiezos que encontraremos en el camino de la construcción de los mismos.
Percibimos que necesitamos una transformación, más que un cambio, es decir, tiene que ser algo sostenible en el tiempo, tengo que dejar de hacer algo de una forma concreta, para pasar a hacerlo de otro modo.
Lo más fácil es hacerlo una vez y, una vez comprobado que puedo o que no puedo, dejarlo estar ya que, o bien he visto que era posible, creo que es algo perpetuo, o bien me doy por vencido declarándome incapaz. Quizás esto le suene a los fumadores que han intentado dejar el hábito y aún no lo han conseguido.
No es suficiente con intentarlo, es necesario repetir una y otra vez, hacerlo de forma consciente, aunque nos cueste, aunque nuestro rendimiento se resienta, porque lo hará, ya que la curva de aprendizaje hace que bajemos antes de volver a subir notablemente.
En rehabilitación, nuestras neuronas van creando nuevas conexiones que pueden sustituir a aquellas que existían hasta entonces, contra más repeticiones, mayor solidez y fuerza de las sinapsis. No es magia, se está creando un automatismo, un hábito, y puedo garantizar que no es fácil, ni rápido y, muchas de las veces, es incluso doloroso y frustrante.
Si quiero tener buena salud, no bastará con pensar que quiero tenerla, tendré que crear nuevos hábitos y desechar los viejos, los que me hacían tener una vida sedentaria, una mala alimentación o poco cuidado de mi mismo.
¿Qué estás haciendo con auténtico tesón para convertir esa práctica en hábito?