Conóceme en lugar de soñarme
Por Jordi Vilá
Es posible que te sientas defraudado, ya seas mi pareja, mi amigo, mi jefe, mi compañero, mi amigo, mi… y es que cumplir tus expectativas era, simplemente, una quimera, y no porque esas expectativas no fueran buenas o me hubiera gustado lograrlas, es que simplemente, no eran reales, no se referían a mi y, por tanto, no tenían razón de ser.
Cuantas veces soñamos a las personas con las que estamos en lugar de conocerlas en la máxima profundidad posible, de preguntarles, de ser curiosos con ellas, de indagar, de disfrutar en esa exploración que nos lleva a una comprensión difícil de igualar.
Pero también, cuantas veces dejamos que nos sueñen por no mostrarnos como realmente somos, por no exponer nuestros criterios, por no contrariar a la otra parte o, simplemente, por la pereza de mostrarnos.
Injusto el que nos sueña e injusto el que se deja ser soñado, porque permite la creación de un teatro, de una ópera bufa sin sentido, con poco por ganar y todo por perder; ¿qué es lo que hace que nos resistamos a ser conocidos como realmente somos?, ¿qué es lo que nos lleva a hacer importantes inferencias de las personas con las que nos relacionamos, especialmente con aquellas con las que la relación es intensa en su profundidad temporal?
Desde estas líneas nos emplazo a ser mucho más honestos, más valientes, más transparentes, al menos con aquellas personas con las que queremos trascender en nuestra relación, ya sea personal o profesional.
¿Cuántas veces se ha producido una promoción a un lugar de responsabilidad pensando que la persona lo anhelaba cuando, la realidad, es que le producía urticaria?, ¿Cuántas veces ese amigo no ha cumplido con nuestras expectativas porque, simplemente, no era consciente de ellas, o no tenía los medios para ello, ya fueran afectivos o competenciales?
Por favor, no me sueñes, es injusto contigo y es injusto conmigo; pregunta tanto como quieras, tanto como necesites para saber la persona que soy y no la que querrías que fuera, porque esa solo vive en el mundo de tu imaginación, vedado para mi.
¿indagamos juntos quienes somos?