Camino
Por Jordi Vilá
Es tu camino, no es el mío y, por tanto, eres tu quien debe recorrerlo. Miras pareciendo pedir ayuda cuando, lo que estás pidiendo, es que lo recorra por ti y, haré cuanto esté en mi mano pero no haré nada que tu puedas hacer por ti.
Un día te viste miserable y, al siguiente, puro poderío… Y ambas partes residen en ti, ¿lo ves?, son dos habitantes de un mismo lugar, de un mismo cuerpo, el día y la noche, las luces y las sombras, ambos dentro de ti y en tus manos está decidir quien quieres que guíe tu vida, ¿la zozobra y el miedo o la serenidad y el valor?
Te he visto estando en la luz, iluminando el camino como si de un faro se tratara y te he visto estando en la sombra, como si fueras el túnel más oscuro. No lo olvides, ambas personas están en tu interior.
Cuando estés en la sombra, recuerda la fuerza que fuiste capaz de tener, el valor y coraje que salieron de tu interior, entonces y solo entonces es posible que veas una pequeña luz brillar en tu interior, la luz de tu otro yo, aquel que te permite escalar las más altas cimas.
Déjame pedirte algo: Sé aquella persona que quieres ser, no te pares en límites que solo están en tu creer, saca todo tu potencial, tus posibilidades y ves hacia ello, al final alcanzarás el objetivo: Ser tu.
¿Lo ves?, ese es el camino que tu y tan solo tu recorrerás y que nadie puede recorrer por ti. No será recto, no será plano, no será siempre luminoso y no siempre verás la siguiente curva, pero es el más apasionante de los caminos y el único de ellos que no tiene fin y que, con cada paso, te permite alargarlo un paso más.
¿Cuándo empiezas?