Buceando en la virtualidad
Por Jordi Vilá
Lo obvio no por obvio es menos cierto, y eso es algo que atañe directamente a la situación profesional que estamos viviendo la gran mayoría, de repente, ordenes de las altas esferas nos llevaron al confinamiento personal y a la virtualidad personal y profesional.
Con ello quiero decir que, salvo una minoría ya habituada a estas lides, el resto de mortales se vio abocado a una situación inesperada, incierta y para la que se carecía de los medios y conocimientos.
Y resultó que tampoco fue tan grave, que multitud de barreras cayeron derrotadas por esa fuerza interior que todos tenemos, así que quien más, quien menos, fue capaz de derrotar a sus propias creencias “no puedo, no sé, no valgo”
El liderazgo observado ya es harina de otro costal, hemos visto jefes, que no líderes, asfixiantes, ejerciendo la micro-gestión y yendo hasta el más nimio detalle, como hemos visto jefes, que no líderes, ejerciendo la lasitud, sin apenas interesarse por otra cosa que no fueran los resultados.
Y también hemos tenido claros ejemplos de liderazgo, personas que han sabido volcarse en las necesidades de sus equipos, en su cuidado formativo, sí, y también en el cuidado emocional, algunos han llegado a contratarnos como facilitadores de equipos, han creado espacios, discerniendo lo importante (las personas de su equipo), de lo urgente (los resultados), y es que estos últimos no llegarán si las personas se rompen, si los equipos no son un entorno seguro.
Estos auténticos líderes me temo que no han sido la mayoría, he oído de jefes que no han atendido a las personas de su equipo en periodos superiores a las 4 semanas, que no han considerado los entornos diversos, los estados emocionales, …
La 1ª ley sistémica nos habla de la “Pertenencia”, mediante la cual cada persona que forma parte de un grupo debe tener la seguridad de formar parte de algo mayor, de saber que tiene un lugar y una razón de ser en ese colectivo, y eso es algo que cae en el olvido en demasiadas ocasiones y que genera un estado de desafección al colectivo.
Como líderes no podemos olvidar eso, recordar que cada persona es importante, es vital, no solo para los resultados, si no para la supervivencia del Equipo.
Ocúpate de conocer si sus necesidades básicas están cubiertas, de su estado emocional, escúchales en profundidad y no des nada por sabido, cada persona es un mundo, más aún cuando se siente en una soledad no buscada.
¿Qué puedes hacer para el crecimiento de las personas de tu equipo trabajando en entornos remotos?