Bases de un Equipo: La confianza
Por Jordi Vilá
Analizo esta foto y me parece imposible llegar a este grado de perfección sin la más absoluta de las confianzas, sin el conocimiento máximo de mi compañero de viaje y eso es lo que imagino cuando veo un Equipo trabajando de un modo en que parece que todo fluya por encima de una base de aceite, en la que apenas se produce rozamiento, en la que son conocidas virtudes y también defectos, del mismo modo que unos y otros son aceptados, no juzgados.
Y también es entonces cuando pienso en los centenares de grupos con los que he trabajado, unos como miembro, otros como dinamizador, formador o Coach, habiendo disfrutado de la excelencia y también del peor de los horrores, en cada una de las facetas.
¿La diferencia esencial entre unos y otros estadios?, os diría que prácticamente siempre eran, y por este orden, confianza, ilusión y pasión, tres elementos que podemos ver reflejados en la foto que ilustra el presente post.
Referido al primero de los atributos, la confianza, es un catalizador de intenciones, un fortalecedor de cimientos, una argamasa de posibilidades que tapa hasta la última de las rendijas por las que pudiera colarse el desánimo o el desdén. He podido observar como, en aquellos equipos en los que no reina, e incluso en los que los propios líderes la denostan aunque no sea de palabra, el desgaste de sus miembros es realmente elevado.
Podemos ver como las energías se malgastan para protegerse de la agresión o de lo que prevemos como agresión, con razones fundadas o no, como la mejor defensa es un ataque, como la información no fluye por temor a la forma en que será utilizada y, evidentemente, cada uno de los integrantes, se guarda muy mucho de mostrar sus vulnerabilidades por miedo a que sea la vía de entrada del ataque.
Como líderes de un Equipo, está en nuestras manos elegir cimentar las relaciones en base a la confianza entre sus miembros o fomentar la competitividad al precio que sea, asumiendo, tanto en uno como en otro caso, las consecuencias de uno u otro modelo. Como siempre, nosotros elegimos, pero recordemos que elegir es también renunciar.
La construcción de la confianza no es ni rápida ni fácil pero, esto os lo garantizo, vale la pena; ¿os animáis a trabajar en ese sentido?