Atención a la diversidad como palanca de cambio
Por Jordi Vilá
Trabajando con un equipo de 10 personas, cuyos miembros tienen equipos a los que lideran a su vez, habíamos definido perfectamente el objetivo a trabajar en la sesión de coaching de equipos y, como siempre que trabajamos con ellos, ambicioso, ya que es un colectivo de personas que quiere pensar en grande y, además, sabe como hacerlo, lo cual nos impulsa hacia la excelencia.
En un momento dado, vamos hacia el avance, hacia las palancas que pueden mover a cada una de las personas y vamos encontrando caras de comprensión, de satisfacción, de descubrimiento, algo que ocurre porque no acababan de encontrar el camino que les pudiera llevar al objetivo que se habían fijado, y es que no habían tenido en cuenta la diversidad de necesidades de cada cual; una vez más, ese término mágico: diversidad, cuya 2ª acepción según el diccionario de la RAE significa abundancia, gran cantidad de varias cosas distintas, es decir, percepciones diferentes de una misma realidad.
En este caso, las necesidades se centran en:
- Ilusión
- Motivación
- Reto
- Seguridad
Y cada una de ellas tiene que ser considerada para que ese transito pueda iniciarse de un modo acompasado, con todas las personas del sistema alineadas en ese fin común, teniendo la riqueza que proporciona valorar todas las opciones, escucharlas y atenderlas.
Sin apreciarlas, tendremos elementos del sistema que quedan anclados en el pasado e impiden el avance; verlo como una oportunidad, es empezar a ver el inicio de un camino hacia la consecución del objetivo.
Iba caminando por la calle esta mañana y he visto una familia paquistaní, delante el que he supuesto que era el padre, con una túnica y un turbante, detrás, la que he supuesto que era la madre cogiendo de la mano a un niña de unos 6 años, caminando un par de pasos por detrás; unos metros más allá, una pareja europea con una niña de, aproximadamente la misma edad, cogida de la mano por ambos, mientras va dando saltos.
El pensamiento que me ha venido es la unión de los dos hechos, la sesión de Coaching de equipos y las dos familias: diversidad, necesidad de atención a las diferentes realidades, fruto de sustratos culturales distintos, ni buenos ni malos, simplemente distintos.
¿Consideramos estas diferencias o pretendemos que el cambio se realice considerando tan solo nuestra necesidad?