Alumbrándome con tu brillo

Los cuentos han sido, desde siempre, una excelente forma de reflexión, de toma de conciencia, teniendo la virtud de que, cada cual, saca su propio aprendizaje del mismo cuento, tan iguales y tan diferentes a la vez. Espero que os guste el que extraigo de Soler, J y Conangla M.M. (2007). Aplícate el cuento. Barcelona: Amat.

Cuenta la leyenda que, una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y la serpiente no desistió; dos días, y seguía tras ella. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y le dijo a la serpiente:

– ¿Puedo hacerte tres preguntas?

– No acostumbro a responder, pero como te voy a devorar, puedes preguntar – respondió la serpiente.

– ¿Pertenezco a tu cadena alimentaria? – preguntó la luciérnaga.

– No.

– ¿Te hice algún daño?

– No.

– Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?

– Porque no soporte verte brillar

No temas brillar en ningún momento por el miedo a lo que otros pudieran pensar, decir o hacer, recuerda que con tu brillo nos alumbras el camino y nos permites también avanzar.

Cuando alguien nos anima a brillar, nos hace crecer. En la experiencia acompañando a personas y equipos, he podido ver como aquellos que se permitían brillar, solían pertenecer a colectivos en los que su líder crecía con ellos, ya fueran entornos empresariales, familiares, institucionales o de cualquier otro tipo.

¿Cómo podrás animar el brillo de aquellos a los que lideras o acompañas?